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martes, 19 de octubre de 2010

FILOSOFÍA RESUMIDA DE PLATON

Filosofia resumida

Nace Platón en Atenas en el año 427 a. C. en el seno de una familia aristocrática -algunos de sus miembros participan en el gobierno de los Treinta tiranos, en concreto sus tíos Cármides y Crítias-. Su verdadero nombre eraAristocles, pero le llamaron así por lo ancho (Platys) de sus hombros o de su frente.
Su formación es la de un privilegiado: conoce a Sócrates en el año 407 a. C., a sus 20 años, y se hace discípulo incondicional suyo hasta su muerte en el año 399 a. C. Además aprende todo tipo de materias: matemáticas, geometría, arte, dialéctica, etc.
Platón recoge el testigo de su maestro Sócrates
Sócrates, como muchos otros atenienses, no está de acuerdo con el relativismo de los valores defendido por los sofistas y que tanto había seducido a una parte de la juventud ateniense porque este relativismo, que parecía llevar a la conclusión de quetodo estaba permitido, amenazaba de muerte su ciudad, uno de sus sueños más preciados: “Estoy orgulloso de ser humano y no animal, y de ser ateniense y no ser bárbaro” confesará.
La obsesión de Sócrates es la de eliminar el relativismo de valores que invade Atenas. El relativismo es fruto de la diversidad de opiniones que da derecho a creer a todos que su parecer vale igual o más que el del resto.
Si no existe ninguna verdad absoluta, el lenguaje se vuelve algo inútil, ya no podemos hablar de nada. ¿Cómo discutir si las leyes de la ciudad son justas o injustas si no tenemos antes una idea clara de la justicia en sí? De la misma manera que un zapatero no puede hacer zapatos, si no sabe antes qué es un zapato (le falta el modelo) los seres humanos tampoco podrán ser justos, virtuosos o felices si ignoran qué quieren decir éstas palabras.
La ciudad ha perdido los papeles y se hace preciso volver a mirar la brújula que nos encamina hacia valores válidos para todos, universales, e incluso, eternos como los dioses.
La primera labor que se habrá de proponer será la búsqueda de la correcta definición de estos conceptos, una definición que sea universal y válida para todos. Será Platón quien recoja el testigo de esta necesaria y difícil labor emprendida por Sócrates.

El proyecto platónico
Platón encuentra en la Atenas de las Guerras del Peloponeso dos defectos fundamentales:
1.   La incompetencia e ignorancia de los políticos. No hay profesionales de la política, son aficionados: la mayor parte de los cargos se eligen por sorteo. En vez de ser así, se habría de escoger al más capacitado, al más idóneo.
2.   La lucha entre los partidos. Permiten que los intereses de grupo prevalezcan sobre las necesidades del Estado.
Su objetivo es llevar a cabo una Reforma política: fundamentar la polis y sus instituciones en un orden de principios de carácter universal, que primero hay que descubrir y después enseñar.
Teoría de las Ideas
A pesar de que no se encuentra explícitamente formulada en ninguna de sus obras, la teoría de las ideas representa el núcleo de la filosofía platónica. Platón distinguedos modos de realidad, una, a la que llama inteligible, y otra a la que llamasensible. La realidad inteligible, constituida por Ideas, representa el verdadero ser y es inmaterial, eterna, (ingenerada e indestructible, pues) y ajena al cambio. Constituye el modelo o arquetipo de la otra realidad, la sensible, constituida por lo que ordinariamente llamamos “cosas”. Ésta última es material, corruptible, (sometida al cambio, esto es, a la generación y a la destrucción), y resulta no ser más que una copia de la realidad inteligible. Además, sólo las Ideas pueden producir un verdadero conocimiento o “episteme”, mientras que la realidad sensible, las cosas, sólo son susceptibles de opinión o “doxa”. Por eso, cuando nos referimos a la concepción platónica de la realidad la calificamos de dualista ( dualismo ontologico: dos realidades), lo mismo que cuando hablamos del concimiento (dualismo epistemológico: dos formas de conocimiento).
Las Ideas:
·       representan las “esencias” de los objetos o cosas y no deben ser confundidas con conceptos mentales (en el sentido en que solemos decir “tengo una idea”).
·       Subsisten independientemente de que sean o no pensadas y gozan de unas características similares al ser parmenídeo: son únicas, eternas e inmutables y, al igual que aquel, no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente cognoscibles por la razón.
·       Son el modelo o el arquetipo de las cosas, por lo que la realidad sensible es el resultado de la copia o imitación de las Ideas.La tarea del Demiurgo será precisamente hacer que la materia informe, existente desde siempre, tome rasgos semejantes a las Ideas.
·       El mundo de las Ideas está ordenado jerárquicamente pues hay distintos tipos de Ideas y no todas son valoradas del mismo modo. La lógica interna de los argumentos que utiliza para la defensa de las Ideas tendría que llevarle a mantener que hay Ideas de todos aquellos términos lingüísticos de los cuales podamos encontrar algún ejemplo, es decir, de todos los términos universales: “justicia”, “bien”, “hombre”; pero también “mesa”, “pelo”, “barro”, etc. A pesar de ello, la población de las Ideas postulada por Platón queda bastante limitada por consideraciones valorativas. Géneros de Ideas que se incluyen en el mundo inteligible: Idea de Bien, otras Ideas morales (Justicia, Virtud, etc.); Ideas estéticas (especialmente la de Belleza), Ideas de Multiplicidad, Unidad, Identidad, Diferencia, Ser, No Ser. Ideas matemáticas y otras Ideas (Idea de Hombre, etc.). Platón sitúa a la Idea de Bien en la cúspide de ese mundo; a veces la identifica con la Idea de Belleza e, incluso, con Dios. La Idea de Bien causa lo real pues la conducta humana se hace con vista a ella y todo lo real tiende a ella (finalidad intrínseca en la naturaleza).
La realidad sensible :
·       se caracteriza por estar sometida al cambio, a la movilidad, a la generación y a la corrupción.
·       Aunque su grado de realidad no pueda compararse al de las Ideas ( de las cosas no puede decirse que sean verdaderamente) ha de tener alguna consistencia, y no puede ser asimilada simplemente a la nada como hacía Parménides.
Los problemas que puede solucionar Platón con la teoría de las Ideas:
·       Superación del relativismo moral de los sofistas: Platón, siguiendo a Sócrates, quiere fundar la virtud en el saber: intelectualismo moral. Para ser justo, por ejemplo, es preciso conocer qué es la justicia. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón – con Sócrates- reclama la existencia de un conjunto de valores eternos e inmutables que sirvan de guía para la acción ética.
·       La imposibilidad del conocimiento científico: la ciencia estricta no puede hacerse de lo que cambia continuamente, las cosas sensibles están en continuo cambio, luego la ciencia no se puede referir a las cosas sensibles sino a entidades que no cambian: la Ideas. Por otra parte,no es posible la ciencia (conocimiento estricto) utilizando la sensación como criterio de verdad, no podemos tener ciencia de lo que aparece a los sentidos (del mundo sensible). La ciencia se ha de basar en el uso de la razón, que se referirá a la naturaleza de las cosas, a la esencia (“Ideas”, en términos platónicos).
·       El problema de la referencia de los términos universales. Términos lingüísticos como los nombres comunes (“mesa”), adjetivos (“bueno”) y los sustantivos abstractos (“belleza”) , inducen a pensar en entidades distintas a las individuales porque pueden usarse para referirse a una pluralidad de objetos. A las entidades correlato de los términos universales Platón las llama Ideas o Formas.
·       Superar el convencionalismo de las leyes de los sofistas. Losgobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su ambición política, sino por ideales (las Ideas) transcendentes y absolutos. Aquí se ve lo unidas que van ética y política en Platón.
Cosmología
En el Timeo, una de las obras escritas en el período de vejez, nos expone Platón su cosmología. Los elementos fundamentales que interviene en la explicación cosmológica son las Ideas y la materia, a las que hay que añadir el Demiurgo, (especie de semidiós artesano del universo, y su causa eficiente), y el vacío, necesario para explicar el movimiento. Simplificando las explicaciones, siempre alegóricas, podríamos resumir su pensamiento de la siguiente manera: las Ideas, que existen eternamente en algún lugar, son contempladas por el Demiurgo quien, admirado por su perfección y belleza pretende trasladarlas a la materia, que se halla sumida en el caos y el desorden, sometida como está al movimiento. Tomando como modelo esa perfección y belleza de las Ideas el Demiurgo modela la materia, introduciendo en su originario caos y desorden, el orden: la belleza y la armonía. El Demiurgo es presentado por Platón como un ser bondadoso cuya intención es la de hacer participar a la materia de la bondad y perfección de las Ideas, por lo que ha de suponerse que el mundo resultante es el mejor de los mundos posibles. Las imperfecciones del mismo no son atribuibles al Demiurgo, sino a las características propias de la imperfección de la materia. Por lo demás, no debemos concebir el Demiurgo como un dios creador, puesto que trabaja sobre materiales ya preexistentes.
Antropología
El hombre es el resultado de una unión “accidental” entre el alma, inmortal, y el cuerpo, material y corruptible. Dos realidades distintas que se encuentran unidas en un solo ser de modo provisional, de tal modo que lo más propiamente humano que hay en el hombre es su alma, a la que le corresponde la función de gobernar, dirigir, la vida humana. El alma, nos dice Platón, es inmortal, transmigra de unos cuerpos a otros y es, además de ser la capacidad o potencia que da la vida a los seres humanos, principio de conocimiento. En la medida en que conocemos mediante el alma, ésta ha de ser homogénea con el objeto conocido, es decir, con las Ideas, por lo que no puede ser material.En el Fedón el alma es considerada como una realidad simple cuya naturaleza se identifica con la razón o intelecto y no se le reconoce ninguna relación con las pasiones o la sensibilidad, que serán cualidades de un cuerpo que debe ser controlado lo más rígidamente posible por el alma. El alma es de naturaleza afín a las Ideas eternas, inmutables y simples.Pero la afirmación de que la naturaleza del alma es simple no fue la última palabra de Platón. Posteriormente, en el Fedro y en el libro IV de la República, nos presentará el alma con una naturaleza tripartita, posición que se verá reafirmada en el Timeo. De todas formas parece que Platón no concibe la existencia de tres almas distintas en el hombre, sino la de una sola alma que realiza tres funciones distintas.En el Fedro, en efecto, nos habla Platón de un alma tripartita en el mito del carro alado. El alma es comparada a un carro tirado por dos caballos y controlado por un auriga. El auriga representaría la parte racional del alma, encargada de dirigir el conjunto hacia sus fines; el caballo bueno representaría las tendencias nobles, y el caballo malo representaría las tendencias más materiales. A diferencia de lo que ocurría en el Fedón, donde la alma no tenía ninguna relación con las pasiones, que eran atribuidas exclusivamente al cuerpo, en el Fedro Platón atribuye al alma el origen de las pasiones, por lo tanto de la vida emocional del hombre.En la República aparece varias veces la división tripartita del alma: razón, sentimientos y pasiones, con las mismas características que en el Fedro. La parte racional es la encargada de dirigir y controlar la actividad del hombre, y es el alma que predomina en la clase de los gobernantes de la ciudad ideal de la que nos habla en la República; la parte irascible es la responsable de los buenos sentimientos del hombre, y es la propia de la clase de los guerreros; y la parte concupiscible es la que predomina en la clase de los artesanos, que es la poseída por la mayoría de la población. El tipo de hombre que se es depende, pues, del tipo de alma que se posea; y el tipo de alma, depende de cuál de sus partes predomine.En el Timeo se volverá a exponer la teoría de la alma, insistiendo en su configuración tripartita, situando cada una en una parte del cuerpo, así, el alma racional es situada en el cerebro; la parte irascible es colocada en el tórax y la concupiscible en el abdomen.
Teoría del conocimiento
El análisis del conocimiento en Platón aparece en varios de sus diálogos. Existen unos primeros planteamientos en el Menón y el Fedón , pero el planteamiento maduro aparece en en el libro VI de la República .
En el
 Menón aparece la teoría de la reminiscencia (anamnesis). Según ella el alma, siendo inmortal, lo ha conocido todo en su existencia anterior por lo que, cuando creemos conocer algo, lo que realmente ocurre es que el alma recuerda lo que ya sabía. Aprender es, por lo tanto, recordar. El contacto con la sensibilidad y el ejercicio de la razón, serían los instrumentos que provocarían ese recuerdo en que consiste el conocimiento.
Pero el planteamiento maduro del problema del conocimiento aparece en laRepública, al final del libro VI. En ella se establecerá una correspondencia estricta entre los distintos niveles y grados de realidad y los distintos niveles de conocimiento. Fundamentalmente distinguirá Platón dos modos de conocimiento: la “doxa” (o conocimiento sensible) y la “episteme” (o conocimiento inteligible). A cada uno de ellos le corresponderá un tipo de realidad, la sensible y la inteligible, respectivamente. El verdadero conocimiento viene representado por la “episteme”, dado que es el único conocimiento que versa sobre el ser y, por lo tanto, que es infalible. Efectivamente, el conocimiento verdadero lo ha de ser de lo universal, de la esencia, de aquello que no está sometido a la fluctuación de la realidad sensible; ha de ser, por lo tanto, conocimiento de las Ideas.

Platón recurre a la conocida analogía de la línea para expresar las dos regiones de la realidad, sus divisiones y los tipos de conocimiento que le corresponden: nos pide que dividamos una línea en dos segmentos desiguales (AC y CB) y que volvamos a cortar cada uno de esos segmentos (obtenemos así AD, DC y CE, EB). Cada subsección representa una clase de objeto y de conocimiento en sucesión creciente de realidad y claridad: el mayor tamaño de CB respecto de AC indica la primacía del género de realidad y de conocimiento representado por CB respecto de los representados por AC.
·       CB se refiere al Mundo Inteligible y al conocimiento de dicho mundo, el conocimiento intelectual (habitualmente llama a este conocimiento ciencia o, en griego, epistéme);CE es menor que EB porque CE representa un tipo de realidad y de conocimiento menos perfecto que el representado por EB
·         CE: entidades matemáticas y conocimiento matemático (pensamiento discursivo);
·         EB: las Ideas, particularmente la Idea del Bien y su conocimiento (la dialéctica, inteligencia, ciencia en sentido estricto o filosofía).
·       AC se refiere al Mundo Sensible (en dicho texto de la República emplea la expresión “mundo visible”) y al conocimiento de dicho mundo, doxa u opinión; AD es menor que DC porque AD representa un tipo de realidad y de conocimiento menos perfecto que el representado por DC
·         AD: sombras, reflejos de los objetos en el agua y los objetos pulidos; Platón llama a este conocimiento conjetura;
·         DC: las cosas físicas o materiales y su conocimiento mediante su percepción directa; da lugar al conocimiento denominado creencia
Ética y política
La ética de Platón es EUDEMONISTA. Esto significa que la moral se dirige hacia la conquista del bien supremo, es decir, la felicidad.
¿Cuál es el bien supremo?
Platón dice que es un especial estado del alma, que sólo se consigue con un desarrollo armonioso de la personalidad humana. El hombre (ser racional), alcanza la perfección del alma con el ejercicio de la virtud. A tres funciones del alma le corresponden tres virtudes:
1- Al alma racional: La sabiduría o prudencia.
2- Al alma irascible: La fortaleza.
3- Al alma apetitiva: La templanza.
Junto a estas virtudes está la justicia considerada como el equilibrio o la armonía (justeza) de las tres virtudes anteriores.
EL ALMA, PARTES Y RELACIONES CON LA ÉTICA Y LA POLÍTICA
TIPOS
RELACIÓN CON
PARTES DEL CUERPO
MITO DEL CARRO ALADO
LA VIRTUD
EL TEMA DE LAS CLASES SOCIALES
alma racional
(inmortal)
cerebro
Auriga
prudencia (fronesis)
Gobernantes
alma irascible
(¿inmortal?)
pecho
caballo bueno, hermoso y dócil
fortaleza (andreia)
Guerreros
alma concupiscible
(mortal)
abdomen
caballo malo, feo y desbocado
templanza (sophrosine)
Artesanos o trabajadores
La perfección sólo es conseguible en sociedad. El Estado es el único capaz de garantizar la justicia. La sociedad debe estructurarse en tres clases de ciudadanos: Filósofos, guerreros y artesanos, en las que predominan respectivamente cada uno de los tres tipos de alma. Y de la misma manera que un alma es justa cuando sus tres partes están en armonía (influencia pitagórica), también en el Estado aparece la justicia como armonía de las otras tres virtudes (sabiduría o prudencia, fortaleza y templanza). Para evitar el nepotismo y la tentación de favorecer a los amigos o a uno mismo, las dos clases superiores no han de tener derecho a propiedades privadas, ni siquiera a formar una familia estable. De esta manera, se trata de que vivan comunitariamente y que sus hijos sean considerados todos como si cada uno de los progenitores fuese su padre. La familia, el matrimonio monogámico y la propiedad privada sólo deberían ser accesibles para los artesanos o trabajadores, quienes, debido a su menor desarrollo intelectual, se motivan solamente por incentivos materiales, tales como aumentar sus riquezas o su mero bienestar material.
Para acceder a la condición de guardián (guerrero) Platón establece una dura educación, y sólo quienes superen estas duras pruebas podrán ascender a esta condición. A su vez, de entre los mejores guardianes, y después de otra dura y elevada educación, especialmente basada en el estudio de las matemáticas y de la dialéctica, se seleccionan los gobernantes filósofos. Se trata, pues, de una régimen político altamente elitista, aunque los gobernantes no son seleccionados en función de su origen social o de su posición económica, sino sólo en base a sus méritos y capacidades. Es, pues, un elitismo intelectual el que defiende Platón. Además, Platón también prevé la necesidad de una política de selección eugenésica, especialmente entre los guardianes, para favorecer un proceso de mejora de los ciudadanos. Por otra parte, los gobernantes tienen el derecho a ejercer una férrea censura en todas las artes, en la literatura, el teatro y en los contenidos de la enseñanza ya que, siendo ellos los poseedores del conocimiento, son los únicos que pueden saber qué es adecuado y qué es perjudicial para la colectividad. En especial, el gobernante deberá impedir la literatura o el teatro que, para alimentar la falta de rigor de los ciudadanos, ridiculiza a los dioses y, más aún si cabe, cuidar de las enseñanzas que reciben los niños, pues es en la infancia donde se adquieren los peores vicios y se descarrían los futuros ciudadanos.
En cualquier caso, Platón no introduce diferencias entre hombres y mujeres: ambos sexos deben tener los mismos derechos y recibir la misma educación. No obstante, Platón como todos los griegos, estaba convencido de que todo cuanto nace (y la polis no es una excepción) está sometido a degeneración. Por ello, prevé las diferentes etapas de degeneración que puede sufrir una comunidad humana, y describe las cinco formas de gobierno que, de manera procesual, ejemplifican dicha degeneración. Así, para él, la forma idónea de gobierno es la monarquía entendida en su significado literal (de monas, unidad): el gobierno de uno solo: el más capaz (no es una monarquía hereditaria por los «méritos» de la sangre, sino el gobierno del mejor). Si son varios entre los mejores (aristos) los que gobiernan, se denomina aristocracia (nuevamente no en el sentido del gobierno de una casta social, sino de los mejores y más preparados intelectualmente). La degeneración de esta forma de gobierno es la timocracia, o gobierno regido por el honor más que por el conocimiento, que puede degenerar en la oligarquía (gobierno de unos pocos -oligos-) regida por el afán de riqueza. Cuanta más importancia se da a la riqueza menos se da a la virtud, dice Platón. Esta situación genera pobreza y aumenta las diferencias sociales, lo que engendra la democracia, el triunfo de los pobres sobre los ricos que conduce a una inevitable crisis de la autoridad y a la demagogia (fue un régimen democrático el que condenó a muerte a Sócrates). Pero el exceso de libertad y de pautas fijas y racionales de conducta conduce a un exceso de servidumbre y desorden que da lugar a la aparición de la tiranía, la más detestable de las formas de gobierno y verdadera caricatura del gobierno justo que, según Platón, es la monarquía.

viernes, 15 de octubre de 2010

antropología platónica

ANTROPOLOGÍA PLATÓNICA


EL SER HUMANO

Para Platón el hombre es un alma espiritual y eterna encerrada, encarcelada en un cuerpo. El auténtico y genuino yo del hombre es el alma, y su destino la sabiduría; el cuerpo no es más que su cárcel, su sepulcro, y un obstáculo que le impide dedicarse a su verdadero destino. Es cierto que Platón distingue en el hombre tres tipos de almas, pero sólo una de ellas, la racional, de naturaleza espiritual, es el auténtico hombre; las otras dos, la irascible y la concupiscible, son propias del cuerpo y desaparecen cuando éste muere.

Entre el cuerpo y el alma no existe más que una unión accidental, es decir, la única que se puede dar entre dos realidades plenamente constituidas y de naturaleza totalmente distinta, cuando se juntan la una con la otra. Las imágenes más frecuentes con las que Platón ilustra esta unión son las del jinete y el caballo, y las del timonel y la nave.

La influencia del orfismo y del pitagorismo en este punto parece evidente. Más aún. En alguno de sus diálogos, concretamente en el Fedón, Platón parece defender la teoría pitagórica de la “metempsícosis” o de la transmigración de las almas que vagan de un cuerpo a otro, tras la muerte del individuo.

El alma no es sólo la parte más importante del hombre, su auténtico y genuino yo, sino que, además, el alma del hombre es inmortal. Inmortal, porque va a seguir existiendo cuando el hombre –o mejor, el cuerpo del hombre- haya muerto, y, también, porque ha vivido en el mundo de las Ideas antes de unirse al cuerpo. Esta estancia del alma en el mundo auténtico era la que posibilitaba su concepción del conocimiento verdadero como reminiscencia. Para hablarnos de la naturaleza del alma, de su existencia antes de encontrarse encarcelada en un cuerpo, y de su destino, Platón recurre a varios símiles; el más importante es aquél en el que compara al alma humana con un carro alado, en el que el auriga, el conductor del carro, el alma racional, cuenta con un corcel noble y disciplinado, el alma irascible, y otro corcel de mala casta e indómito, el alma concupiscible.

Todos los símiles a los que recurre Platón para hablar de la naturaleza del alma –lo mismo que los relatos míticos que emplea para describir cómo vivía el alma antes de estar encarcelada en el cuerpo o por qué se vio obligada a esa encarcelación, y cuál es su destino después de la muerte- insisten en la necesidad de que el hombre se purifique mientras viva, puesto que en caso contrario se verá obligado a sucesivas encarnaciones en otros cuerpos, hasta conseguir esa purificación.

Lo importante de estos relatos no es tanto su contenido cuanto la idea que Platón quiere transmitir con ellos, y que no es otra que la de que no todas las conductas humanas son igualmente valiosas, como defendían los sofistas. Su preocupación fundamental es también, como en Sócrates, de carácter moral.

Ahora bien, ¿cómo se purifica el hombre? Como Platón piensa que el alma humana no es exclusivamente racional, que en el hombre hay tres almas –aunque jerarquizadas-, a la hora de señalar cuál ha de ser el ideal del comportamiento humano, afirma que el alma superior, que es la

racional, debe someter y dirigir a las otras dos almas, a la concupiscible y a la irascible, y dedicarse a su actividad propia que es el conocimiento; sólo entonces se alcanza la salud del alma.

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SABIDURÍA Y VIRTUD

El principio socrático continúa, pues, actuando. La razón es el elemento fundamental en el hombre y, por eso, el perfeccionamiento del hombre consiste en que prevalezca en él, cada día más, el elemento racional sobre el pasional y el instintivo. Al desarrollarse el elemento racional, mediante la educación, no sólo se dominará mejor al corcel noble y al corcel indómito, sino que se conocerá mejor el Bien y, por tanto, se obrará mejor.

La virtud necesaria para alcanzar la sabiduría consiste en que el alma racional domine a las almas irascible y concupiscible. Cuando esto ocurre, el hombre camina hacia su perfección, aunque nunca la consiga totalmente por el lastre material que le supone el cuerpo. La imagen del auriga que marcha en un carro tirado por dos caballos y que únicamente corre bien cuando los domina ilustra muy bien la visión que del hombre y su quehacer tiene Platón.

La justificación de que sólo la sabiduría puede perfeccionar al hombre hay que

encontrarla en su concepción de la idea de Bien. La idea del Bien es la idea suprema, la idea que ocupa la cúspide en el mundo jerárquico de las ideas, y es la causa de todas las demás ideas y de todas las realidades de este mundo.

Sólo cuando el hombre, siguiendo el método de la dialéctica, llega a la captación de la idea misma de Bien, sólo entonces conoce de verdad qué es lo bueno, y si domina sus apetitos, puede obrar bien y convertirse en virtuoso. Como en Sócrates, la razón aplicada al conocimiento de la realidad proporciona conocimiento verdadero, y la verdad cobra así categoría moral, puesto que le es imprescindible al hombre para ser virtuoso.

ACTIVIDAD

1.- ¿Es coherente la teoría antropológica de Platón con la afirmación de la existencia de dos mundos? Justifica tu respuesta.

2.- ¿En qué sentido la teoría del conocimiento platónica es coherente con la concepción del ser humano que acabas de estudiar?

3.- Haz un esquema en el que muestres con claridad la relación que existe entre la ontología, la gnoseología y la antropología platónica.

Teoría de Estado de Platón

EL IDEAL DE VIDA Y DE COMUNIDAD POLÍTICA EN PLATÓN


La concepción platónica del ideal de vida y comunidad política no es un producto

marginal u ocasional de su investigación, sino el objetivo último de su quehacer intelectual.

Platón, decepcionado por la organización política de la Atenas de su época –decepción

que alcanza su punto más alto al ser condenado a muerte su maestro Sócrates-, piensa que la razón

de la corrupción existente en la vida política se encuentra en el escepticismo sofista. Si, como éstos

afirman, no existe la verdad, si sólo vale la opinión, y todas las opiniones tienen el mismo valor, la

única política posible es la que se basa en la violencia física o económica.

Por eso frente a la afirmación sofista de que no se puede alcanzar la verdad, se sitúa al

lado de Sócrates que había reivindicado esta posibilidad para el hombre y había afirmado que,

utilizando la razón, se puede alcanzar la verdad, se puede hacer ciencia, y que ésta consiste en

afirmaciones universales, necesarias e inmutables.

Piensa que si la ciencia consiste en un conjunto de afirmaciones universales, necesarias

e inmutables y la ciencia existe y tiene valor, sólo puede ser porque existen objetos, realidades

universales, necesarias e inmutables. Y como estos objetos no existen en este mundo sensible,

compuesto todo él de cosas concretas y cambiantes (influencia del pensamiento de Heráclito),

tienen que tener su sede en “otro mundo”, en el mundo de las ideas. No existe, pues, sólo un mundo,

aquel en el que vivimos, sino dos: el mundo sensible, en el que estamos, y el mundo de las ideas.

Mas aún, de estos dos mundos, el auténtico es el “otro”, el de las ideas. El mundo sensible es solo

una copia, una imagen del mundo de las ideas.

Pero ¿dónde obtiene entonces el hombre sus conocimientos científicos si los objetos

universales, necesarios e inmutables no están en este mundo?

Platón soluciona este problema hablando de un hombre que es cuerpo, pero sobre todo

alma; un alma eterna, que ha vivido en el mundo auténtico de las ideas y que, aunque ha olvidado lo

visto en ese mundo al unirse al cuerpo, lo puede recordar al ver sus copias en el mundo sensible.

Esta concepción ontológica y antropológica determina la concepción ética y política de

Platón, su ideal de vida y de comunidad política. Si lo valioso del hombre es el alma, de naturaleza

espiritual, racional; si el cuerpo es solamente la cárcel del alma, el hombre deberá vivir de tal

manera que sea su alma espiritual la que dirija las dos almas materiales propias del cuerpo: el alma

irascible y el alma concupiscible. Para Platón la sociedad está fundamentada en la naturaleza

humana y no es sino una prolongación del organismo humano individual. Compuesta –lo mismo

que el hombre, por tres almas diferentes- por tres estamentos distintos, cada uno de los cuales

corresponde a una de las almas del individuo: los gobernantes, los guardianes y los productores. Y

si en el individuo era el alma racional la que debía dirigir a las otras dos, en la organización social

son los gobernantes los que deben dirigir a los guardianes y a los productores.

La sociedad sólo alcanzará y permitirá al individuo alcanzar la justicia en la medida en que

cada uno de los grupos sociales cumpla adecuadamente con sus funciones fundamentales.

1) Los gobernantes, que serán los filósofos o filósofas, las personas que han contemplado

la idea de Bien, aman a la ciudad más que los demás y son las únicas capaces de dirigir

con justicia su vida privada y la de los demás ciudadanos. Tienen como función

organizar la sociedad y dirigir a los ciudadanos hacia la consecución del bien común. Su

virtud propia es la sabiduría, la prudencia.

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2) Los guardianes tienen como función defender el Estado contra sus enemigos exteriores

y contra las sediciones internas; su virtud específica es la fortaleza, y deben estar

sometidos a los gobernantes.

3) Los productores, que constituyen la clase más numerosa, tienen como función el

producir y elaborar los bienes de consumo necesarios para satisfacer las necesidades de

la comunidad; su virtud propia es la templanza, una especie de orden, de dominio y

disciplina de los placeres y deseos y constituye asimismo la capacidad de someterse del

modo conveniente a las clases superiores. La riqueza y los bienes materiales que son

administrados exclusivamente por esta clase, no deben ser ni demasiado, ni demasiado

escasos.

Solamente cuando estos tres grupos vivan en armonía, es decir, cuando cada uno

cumpla con sus funciones sin inmiscuirse en el campo de los demás, se dará el equilibrio social y se

realizará la justicia. Para Platón la justicia es lo que más necesitamos para ser felices.

Con el fin de que esta situación ideal de armonía y equilibrio se realice, Platón se preocupa,

además, de dar una serie de normas prácticas sobre cómo ha de ser tanto el tipo de educación como

el tipo de vida que han de llevar los miembros de cada uno de estos estamentos, especialmente los

gobernantes y los guardianes.

. La primera clase social no requiere una educación especial, porque las artes y los

oficios se aprenden fácilmente a través de la práctica. Para las clases de los guardianes,

Platón propuso la clásica educación gimnástico-musical, con objeto de robustecer de manera

adecuada aquel elemento de nuestra alma del cual procede el valor y la fortaleza. En esta

clase, Platón propuso la comunidad de todos los bienes: comunidad de los maridos y de las

mujeres, y por lo tanto de los hijos, y la abolición de toda propiedad de bienes materiales.

Era responsabilidad dde la clase inferior –poseedora de la riqueza- proveer a las necesidades

materiales de los guardianes. Los hombres y las mujeres de esta clase deben recibir idéntica

educación y ocupar cargos idénticos. Los hijos, apartados enseguida de sus padres, deben ser

criados y educados en sitios oportunos, sin que conozcan a sus propios padres. Esta

concepción teórica tan aventurada fue sugerida por Platón con la intención de crear una

especie de gran familia, en la que todos se amasen como padres, madres, hijos, hermanos,

hermanas, parientes. Creía que de esta forma se eliminarían las razones que alimentan el

egoísmo y las barreras de “lo mío” y “lo tuyo”. Todos tendrían que decir “lo nuestro”. El

bien privado debería transformarse en bien común.

La educación que Platón proponía para los gobernantes coincidía con el aprendizaje

requerido para dominar la filosofía (dada la coincidencia existente entre verdadero filósofo y

verdadero político) y debía durar hasta los 50 años (Platón lo calificaba de “largo camino”).

Entre los 30 y los 35 años tenía lugar el aprendizaje más difícil, es decir, el enfrentamiento

con la dialéctica, y desde los 35 hasta los 50 años había que reemprender los contactos con

la realidad empírica, desempeñando diversos cargos oficiales. La finalidad de la educación

del político-filósofo consistía en llegar a conocer y contemplar el Bien, con objeto de

implantar más tarde el propio bien en la realidad histórica. De esta manera, el Bien emerge

como primer principio, del cual depende todo el mundo político-ideal; el Bien es

considerado como fundamento de la ciudad y del actuar

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En la utopía que Platón nos presenta en la “República” Platón defiende la absoluta

igualdad entre hombres y mujeres. Ellas deben recibir la misma educación y tener las mismas

oportunidades que los hombres. Serán sus capacidades las que determinen si serán productoras,

guerreras o filósofas-gobernantes.

La familia queda suprimida. Se elimina la propiedad privada para guerreros y filósofosgobernantes,

con la finalidad de que no actúen movidos por sus intereses particulares, sino por el

bien común.

La función social que cada persona debe cumplir en la sociedad no viene determinada

por su género ni por la clase social en la que nació: depende de las propias capacidades de cada

cual, y todos tendrán las mismas oportunidades educativas. Por eso, a pesar de que Platón no

confiaba en la democracia, su propuesta es bastante progresista e incluso supera bastantes

limitaciones del sistema democrático ateniense, que marginaba a esclavos, mujeres y extranjeros.

En obras posteriores a la “República” Platón modificó en parte sus teorías ante la

dificultad de encontrar auténticos sabios-gobernantes. Por eso propone sustituir el gobierno de los

sabios por el gobierno de las leyes, de modo que también los gobernantes tengan que someterse al

ordenamiento jurídico.

Entre la diversidad de regímenes políticos conocidos en la época, Platón estableció una

escala en la que estos regímenes van degenerando desde el más perfecto hasta el peor de todos:

1. MONARQUÍA O ARISTROCRACIA

Es la forma más perfecta. Es el gobierno de los filósofos o filósofas.

2. TIMOCRACIA.

Predomina la clase militar, que oprime al pueblo apoderándose de todas las riquezas.

3. OLIGARQUÍA.

Las riquezas quedan concentradas en una pequeña minoría. En la ciudad hay dos clases sociales

antagónicas: los oligarcas, que acaparan todas las riquezas, y la multitud empobrecida. Para poder

dominar al pueblo miserable los oligarcas imponen el terror, mientras el pueblo aguarda la ocasión

de derrocarles.

4. DEMOCRACIA.

Una vez exterminados o expulsados los oligarcas, el pueblo se apodera del gobierno. Entonces

cada cual hace lo que le da la gana, dejándose llevar por sus deseos. Todos se creen capaces de regir

la ciudad.

5. TIRANÍA.

En este exceso de libertad, se imponen los más violentos. Los demagogos se hacen con el poder

y, finalmente, un tirano suprime por completo la libertad. Entonces impera el mayor grado posible

de injusticia y de desorden. Es la mayor degeneración posible de las formas de gobierno.

En el mito de la caverna Platón nos narra a través de metáforas bellísimas su ideal

de vida. En este relato, que aún hoy tiene tanto que decirnos, se recoge

simbólicamente el pensamiento de Platón que acabamos de exponer. La caverna

fue la imagen utilizada por Platón para describir las vidas carentes de filosofía.

¿Vale la pena vivir sin filosofía?

jueves, 14 de octubre de 2010

CONTEXTOS FILOSOFÍA

CONTEXTOS FILOSÓFICOS:


1. DESARROLLO DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA

La filosofía de la Grecia Antigua abarcó un extenso período de más de cuatrocientos años,

extendiéndose desde la primera mitad del siglo VI a.C. hasta la segunda mitad del siglo II a.C.

La ingente cantidad de filósofos de esta época puede ser agrupada por orden cronológico

coincidiendo con la temática principal, de forma que obtenemos cuatro etapas:

La etapa cosmológica o de filosofía de la Phycis (siglo VI a.C.), a la que pertenecen los

filósofos presocráticos que centraron su interés en la naturaleza y su origen.

La etapa antropológica (siglo V a.C.), a la que pertenecen los sofistas y Sócrates, pensadores

que aparcaron la preocupación por la naturaleza y se interesaron más por el hombre, la

sociedad y las cuestiones políticas y morales.

La etapa de los grandes sistemas (siglos V y IV a.C.), a la que pertenecen los dos autores más

destacados, Platón y Aristóteles, capaces de crear complejos sistemas de pensamiento que

recogen toda la problemática filosófica, desde la ontología hasta la política y la ética.

La etapa de las escuelas helenísticas (siglos IV al II a.C.), a la que pertenecen corrientes y

tendencias como el escepticismo, el epicureismo y el estoicismo.

Desarrollamos ahora brevemente cada una de estas etapas. Los presocráticos –(filósofos anteriores

a Sócrates)- no constituyen una escuela única y vivieron en diferentes polis diseminadas por Asia

Menor (costa mediterránea de la actual Turquía) y la Magna Grecia (Italia). Comparten el empeño de

encontrar un principio explicativo de la naturaleza que denominaron arjé, con los rasgos de origen,

sustrato y causa. El arjé permitiría así agrupar la multiplicidad natural bajo una misma unidad: todo se

compone de los mismos elementos originarios que permanecen aunque las cosas se corrompan o

transformen. Respecto a la naturaleza de esos principios y a su número las respuestas fueron diversas:

los jonios o milesios -(Tales, Anaximandro y Anaxímenes)- defienden un monismo material, los

pitagóricos afirman que los números son los componentes esenciales de todo y los pluralistas

materialistas –(Empédocles, Anaxágoras y Demócrito)- identifican el arjé con varios elementos

materiales. Especial importancia tiene la controversia entre Parménides y Heráclito, pues es expresión

de un problema capital del que se ocuparán después Platón y Aristóteles: la cuestión ser-unidad de

Parménides frente al devenir-multiplicidad de Heráclito. Mientras éste último afirma que la realidad es

una diversidad en continuo cambio, Parménides niega realidad al movimiento y la multiplicidad y

defiende que el Ser es único e inmutable, características que después Platón otorgará a las Ideas.

La diversidad dispar de planteamientos presocráticos sobre la physis provocó el giro antropológico

protagonizado por los sofistas y Sócrates. Los sofistas –con Protágoras y Gorgias al frente- fueron

pensadores, relativistas y escépticos en lo epistemológico, que se instalaron en la Atenas del siglo V

a.C. atraídos por la efervescencia democrática de la ciudad y en un momento idóneo para impartir sus

enseñanzas de retórica y oratoria, cobrando por ello a ciudadanos que buscaban el triunfo político o

simplemente defenderse públicamente en caso de ser llevados a juicio. Por su parte Sócrates, aunque

compartió con los sofistas las mismas preocupaciones filosóficas, combatió, al igual que su discípulo

Platón, el relativismo y escepticismo sofista firmemente convencidos de la existencia de verdades

universales innatas al alma que el hombre debe descubrir y conocer para llevar una vida virtuosa en lo

privado y en lo público. Esta concepción de la virtud moral como sabiduría o conocimiento

denominada intelectualismo moral influirá en Aristóteles y en las escuelas del período helenístico.

Los dos grandes sistematizadores, Platón y Aristóteles, recogen todas las aportaciones previas y

contribuyen con novedosas y originales soluciones a los mismos problemas que han permanecido

vigentes hasta la actualidad. Además del intelectualismo –que aplica fundamentalmente a la esfera

política, pues su interés prioritario fue el ideal utópico de la justicia en la polis, ideal que desembocó

en la idea del filósofo-gobernante- y de la existencia de verdades universales innatas, Platón hereda

de Sócrates la concepción dialógica de la filosofía, escribiendo sus obras en forma de diálogos cuyo

personaje central es el mismo Sócrates y recurriendo con frecuencia al uso del mito, siendo el más

afamado el mito de la Caverna, que aparece en La República y que puede considerarse una síntesis de

todo su pensamiento.

Aristóteles, alumno aventajado de la academia que fundó Platón, se fue alejando progresivamente

de diversas tesis de su maestro y, con un espíritu más realista y empirista reconoció la importancia de

la experiencia sensible en el conocimiento frente al innatismo de Platón (el debate epistemológico

experiencia frente a razón reaparecerá con gran fuerza en el enfrentamiento empirismo-racionalismo

de la Edad Moderna). También rechazó la teoría platónica de las Ideas, pues la causa formal o esencia

no puede estar fuera de las cosas en un mundo separado, sino que el universal o esencia está en las

cosas mismas, cosas que son sustancias que tienden a alcanzar la perfección adecuada a su naturaleza,

otorgando así prioridad a la causa final –teleologismo- y completando, con la causa material y

eficiente, la teoría de las causas iniciada con los presocráticos. Otras notables diferencias se sitúan en

el ámbito antropológico, -donde Aristóteles niega la inmortalidad platónica del alma y sostiene su

unión sustancial al cuerpo como causa vital-, y en el problema presocrático del movimiento en la

naturaleza, -si Parménides y Platón habían negado realidad al movimiento y habían imposibilitado la

física como ciencia, Aristóteles convierte el cambio en la cuestión central de la ciencia física y lo

concibe no como un paso del no ser al ser (cosa imposible) sino como paso de lo que aún no se es

pero se puede llegar a ser (ser en potencia) a ser lo que ya se es (ser en acto). Pero estas diferencias no

ocultan claras similitudes en ética –el intelectualismo ya mencionado-; en política –la natural

sociabilidad del hombre y el bien común por encima del individual; y respecto a la concepción del

conocimiento como conocimiento universal y necesario de la esencia frente al relativismo sofista.

Por último, en la etapa de las escuelas del período helenístico se produce la desaparición de las

polis y el consiguiente abandono del interés por los asuntos públicos, centrando la atención en la

felicidad del individuo considerado individualmente. Las diferencias fundamentales entre estas

tendencias residen en los medios de lograr la felicidad: en el epicureismo, con Epicuro al frente,

mediante el placer; en el estoicismo de Zenón de Citio viviendo conforme a la naturaleza y aceptando

su necesidad y en el escepticismo de Pirrón a través de la ataraxia y la negación del conocimiento

NUEVAS INDICACIONES PARA 2º BTO.

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
2010 - 2011
ÍNDICE
1. ASESORES
2. CONTENIDOS DE LA PRUEBA
3. ESTRUCTURA DE LA PRUEBA Y FORMULACIÓN DE LAS CUESTIONES
4. CRITERIOS DE CORRECCIÓN Y CALIFICACIÓN
5. TEXTOS PARA SELECTIVIDAD
6. UN MODELO DE EXAMEN
7. ALGUNAS INDICACIONES FILOSÓFICAS PARA EL TEXTO DE HABERMAS
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1. ASESORES
- Fco. Javier Espinosa, profesor Titular de Filosofía de la Facultad de Humanidades de Cuenca. Dirección de correo electrónico: Javier.Espinosa@uclm.es. Teléfono de la Universidad: 969 179100 ext. 4327.
- Cristina Alberca González., profesora del I.E.S Juan Bosco de Alcázar de S. Juan. Dirección de correo electrónico: calberca@iesjuanbosco.org Teléfono de su centro de trabajo: 926540369.
2. CONTENIDOS DE LA PRUEBA
Son los que señala el Decreto 85/2008, de 17-06-2008 de la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha. En concreto:
BLOQUE A: ORIGEN DE LA FILOSOFÍA
 Los orígenes del pensamiento filosófico
 Sócrates y Platón
 Aristóteles
BLOQUE B: FILOSOFÍA MEDIEVAL
 Filosofía y religión. Agustín de Hipona
 Tomás de Aquino y la filosofía escolástica
 La crisis de la Escolástica medieval y el desarrollo científico del siglo XIV. Guillermo de Ockham
BLOQUE C: FILOSOFÍA MODERNA
 El pensamiento renacentista: la matematización de la naturaleza, el concepto del hombre y la fundamentación moderna de la política. Nicolás Maquiavelo.
 La revolución científica.
 El racionalismo continental: Descartes.
 La filosofía empirista: de Locke a Hume.
 La Ilustración. El idealismo trascendental: Kant. La filosofía política: el fundamento de la democracia: Rousseau.
BLOQUE D: FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA
 Hegel. Idealismo y dialéctica. La filosofía marxista: Carlos Marx.
 La crisis de la razón ilustrada: Nietzsche.
 La filosofía analítica y sus principales representantes.
 Otras corrientes filosóficas del siglo XX
 La filosofía española.
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3. ESTRUCTURA DE LA PRUEBA Y FORMULACIÓN DE LAS CUESTIONES
En la reunión que tuvimos los coordinadores con los miembros de la Comisión y el Jefe del Departamento de Filosofía el día 14 de septiembre de 2010 tuvimos como punto de partida una serie de criterios que deberían regir la prueba:
- Que no hubiera un listado delimitado de temas para no posibilitar que algunos alumnos pudieran copiar por los nuevos medios electrónicos, siguiendo las indicaciones que el Secretario de la Comisión había dado a los asesores de todas las materias en la reunión del 13 de septiembre de 2010.
- Que la prueba debía estar adaptada al nivel de los alumnos y el tiempo lectivo de la asignatura en 2º de Bachillerato.
- Que había que potenciar que la prueba discriminase a los mejores alumnos.
- Que la prueba no pudiera posibilitar correcciones distorsionadas al alza o a la baja.
Teniendo en cuenta estos criterios y los contenidos obligatorios que indica el Decreto 85/2008, de 17-06-2008 de la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha, los coordinadores de la materia y la Comisión hemos acordado la siguiente estructura de la prueba:
1ª Cuestión
Esta primera cuestión es sobre visiones panorámicas de las épocas de la filosofía. Esta pregunta sirve para valorar la competencia del alumnado para integrar las respuestas dadas a lo largo de la historia a los distintos problemas filosóficos y manifestar una comprensión sistemática de la filosofía (criterio de evaluación nº 3 del Decreto 85/2008, de 17-06-2008 de la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha). Es, por tanto, importante que los alumnos sepan presentar visiones panorámicas de diferentes épocas en filosofía narrando el devenir de la filosofía sin hacer una mera yuxtaposición de autores, sino mediante una exposición coherente y pensada (criterio de evaluación nº 3 del Decreto).
Esta pregunta es especialmente pertinente para evaluar algunos contenidos muy generales del currículo del Decreto, como Los orígenes del pensamiento filosófico, El pensamiento renacentista, La revolución científica u Otras corrientes filosóficas del siglo XX.
Como se ha señalado anteriormente, no hay un listado de preguntas para esta cuestión, pero no se exige al alumno nada que no venga explícitamente señalado en los contenidos del Decreto. Ejemplos de esta primera pregunta:
- ¿Cuáles fueron los problemas filosóficos en el mundo antiguo y qué soluciones les dieron los filósofos de esta época?
- Presenta una visión panorámica de la historia de la filosofía desde Agustín de Hipona a la crisis de la Escolástica medieval
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- Principales corrientes filosóficas y filósofos de la Modernidad
- Corrientes de filosofía en el siglo XX, con atención individualizada a la filosofía española.
2ª Cuestión
En esta segunda cuestión se abordarán los filósofos que vienen en el programa. Los filósofos que explícitamente menciona el Decreto son: Sócrates, Platón, Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Guillermo de Ockham, Maquiavelo, Descartes, Locke, Hume, Kant, Rousseau, Hegel, Marx, Nietzsche. No tienen la misma importancia en la Historia de la Filosofía. Así no se puede comparar la función de Platón en la Historia de la Filosofía con la de Ockham, por ejemplo, ni la de Kant con la de Maquiavelo. Por eso, siguiendo la terminología del decreto, en Platón o Kant es natural pedir el conocimiento de las grandes líneas de su pensamiento, mientras que en otros bastará con conocer algún aspecto relevante.
En esta cuestión tampoco hay listado de temas definido, pero los coordinadores delimitarán cuáles son las grandes líneas de los autores más importantes y cuáles los aspectos de los filósofos no tan relevantes, lo que el alumno deberá conocer y adaptar reflexivamente al perfil de las preguntas que encuentre en el examen, siendo capaz de hacer una exposición clara y ordenada.
Ejemplos de preguntas de esta segunda cuestión:
o Contraposición entre mundo sensible e inteligible en Platón
o ¿Cuál debe ser la relación entre la Iglesia y el poder civil en Ockham?
o La razón teórica y la razón práctica en Kant
o ¿Cómo argumenta Descartes el cogito ergo sum a partir de la duda metódica?
3ª Cuestión
Igual que la anterior pero referida a otra época y otro bloque de contenidos.
4ª Cuestión
Igual que la anterior pero referida a otro filósofo distinto de los dos anteriores
5ª Cuestión
Será un comentario de texto. Se pondrá un texto de la antología de textos que ponemos más abajo. El alumno tendrá que situar al autor en su momento histórico, señalar el tema o el problema del texto, indicar las ideas principales, mostrar las relaciones entre ellas, explicarlas y responder a una pregunta de reflexión sobre la vigencia actual del texto, pregunta que será individualizada para cada texto y cada vez que aparezca el texto en un examen.
NOTA: es difícil casar las posibilidades del examen completamente (porque hay muchos más autores y textos en la época moderna y contemporánea que en la antigua y
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medieval, de acuerdo con lo que señala la legislación vigente), pero lo normal será encontrar una pregunta de cada época de la filosofía, o al menos preguntas por tres épocas diferentes. Así el alumno está obligado a conocer todo el temario, sin poder descartar ninguna de las cuatro partes de la Historia de la Filosofía.
4. CRITERIOS DE CORRECCIÓN Y CALIFICACIÓN
1. El ejercicio será considerado conforme a los criterios de evaluación establecidos en el Real Decreto 1467/2007 de 2-11-2007, el Real Decreto 1892/2008 de 24-11-2008 y el Decreto 85/2008, de 17-06-2008 de la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha
2. La valoración se expresará cuantitativamente con calificación de 0 a 10 puntos. Los márgenes de variación son de 0’25 en 0’25.
3. Esta prueba consta de dos opciones. El alumno debe optar por una de las dos opciones y responder a todas las preguntas de la opción elegida. Puede contestar las preguntas en el orden que quiera.
4. La primera cuestión exige que el alumno narre una visión panorámica de la filosofía del periodo que se le indica. Es importante que haya una narración donde se vea cómo unos filósofos se enlazan con otros, no ideas dispersas de autores disgregados y que el alumno aplique los conocimientos que tiene a la perspectiva concreta de la pregunta. Vale 2 puntos.
5. La segunda cuestión exige del alumno la exposición ordenada de lo que se le pregunta acerca de los filósofos del programa. Teniendo en cuenta la imposibilidad de tiempo y espacio para exponer la totalidad de la cuestión, el alumno será juzgado por lo que pone, no por lo que deja sin poner; lo importante es que aborde la pregunta exponiendo ideas relevantes del autor. Si el alumno en el examen va saltando de una idea a otra sin enlazarlas se puede poner hasta 1’5. Sólo cuando la respuesta esté organizada con coherencia se le podrá calificar con 2.
6. Los criterios serán los mismos que en la cuestión 2ª.
7. Los criterios serán los mismos que en la pregunta 2ª, pero la pregunta será sobre un contenido más corto y su valor será 1. Si va saltando de una idea a otra sin enlazarlas se puede poner hasta 0’75. Sólo cuando la respuesta esté organizada con coherencia se le podrá calificar con 1.
8. La cuarta pregunta vale 3 puntos, repartidos de la siguiente forma: sitúa al autor en su momento histórico (0’25), señala el tema o el problema del texto (0’25), indica las ideas principales (0’5), muestra las relaciones entre ellas (0’5), explícalas (1) y pregunta sobre la vigencia actual (0’5). El alumno debe responder en este mismo orden las cuestiones de esta pregunta.
9. En cuanto a las faltas de ortografía, si son repetidas, se podrá bajar hasta 0’5 por faltas de acentos, hasta 0’5 por faltas en los signos de puntuación y 0’25 por cada
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palabra repetida con otras faltas de ortografía que no sean acentos, todo ello hasta un máximo de 2 puntos.
5. TEXTOS