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miércoles, 24 de noviembre de 2010

INTRODUCCIÓN FILOSOFÍA MEDIEVAL

APARICIÓN DEL CRISTIANISMO.
 
           Roma es heredera de la cultura griega que en los tiempos del imperio alejandrino, tras su expansión por oriente toma contacto con los cultos mistéricos orientales. La pérdida del marco colectivo de la polis y la necesidad de salvación individual que aquel clima propiciaba desemboca en unsincretismo religioso que dará lugar a la aparición de la gnosis y del cristianismo.
 
            En el clima filosófico y religioso del período helenístico-romano la aparición del cristianismo no supone un hecho extraordinario si se tiene en cuenta que podía ser considerado como una más de entre otras tantas opciones religiosas importadas de las tierras conquistadas por el Imperio.
 
            Tres son los principales rasgos de la filosofía de esta época:
  Una predominante y creciente orientación hacia cuestiones ético-políticas.  
  • Una preocupación salvífica que la hace progresivamente permeable a influjos místico-religiosos.
  •  Eclecticismo que sintetiza las tres grandes escuelas del pasado: platonismo, aristotelismo, y estoicismo.
  • La ética estoica tiene como principal característica la interiorización, consecuencia de la pérdida de la dimensión política  de la ética griega anterior. En contrapartida a ésta crisis de exterioridad se plantea el problema de la salvación individual: salvación frente al azar histórico y sobrenatural.
 
            Por otra parte, como resultado del eclecticismo filosófico se gestó una visión general del mundo como base para una especie de religión filosófica universal, en la que los principales ingredientes eran la cosmología estoica del universo vivo y armónico sometido a una conflagración cíclica; la dualidad platónica de mundo eidético y mundo sensible; la trascendencia neopitagórica del Uno-Dios, cuya distancia hasta la materia era salvada por una larga serie de ángeles y demonios; la jerarquía aristotélica de los seres en virtud del alma y la concepción del hombre como un microcosmos.
            Sin embargo, aunque obsesivamente preocupada por el problema de la salvación, tal religión filosófica o filosofía religiosa estaba reservada a las minorías cultas. La búsqueda mayoritaria de un dios sensible, personal y de garantías de salvación fácil encontró satisfacción en las religiones mistéricas que habían ido penetrando en el Imperio desde Oriente. Lo esencial de los misterios (de Dionisos, Atis, Adonis, Osiris, Mitra, etc.) es el culto a un dios que muere y renace. Mediante los rituales los fieles tratan de reproducir la peripecia del dios en virtud de cuya imitación se garantiza la salvación. La muerte y el sufrimiento del dios, al suponer una asunción de lo esencial de la vida humana (el dolor y la muerte), implica una humanización del dios cuya contrapartida es la de posibilitar una divinización del hombre.
 
            Entre las ceremonias más repetidas y comunes a diversos cultos se hallaba la comida comunitaria de los fieles en la que comulgaban al propio dios ingiriendo su sustancia y obteniendo en virtud de ello la gracia divina.
 
           Las notables similitudes de los misterios con el cristianismo paulino (de San Pablo)  se presentan también en el caso del hermetismo. ElCorpus Hermeticum es un conjunto de escritos compuestos durante los tres primeros siglos después de Cristo atribuidos a la revelación del dios egipcio Thot ( Hermes Trimegistos para los griegos). En este corpus encontramos ideas como: el Dios Padre es Luz, Nous, Sabiduría, y el Verbo es su hijo; el mundo sensible se forma por una especie de división interior de la voluntad de Dios que, habiendo recibido en sí al Verbo, genera un segundo Nous o Demiurgo, creador de los cuerpos celestes y de la vida animal; el primer Nous engendra al Hombre arquetípico, imagen del Padre, a quien hace donación de toda su creación; pero el hombre se enamora de la Naturaleza ; esto tiene como consecuencia la Caída. Ahora el hombre  tiene una doble naturaleza, mortal e inmortal, esta última deberá ser redimida mediante la ascesis.
 
            El esfuerzo que caracterizó al período helenístico fue el intento de reducir todas las religiones y filosofías conocidas a una sabiduría única. Tal fue el empeño de la Gnosis. A menudo se confunde la gnosis con una herejía cristiana que surgió en los siglos II y III, olvidando que es anterior y mucho más amplia que el cristianismo.
              Espero que lo hasta ahora dicho sirva para ilustrar el clima religioso-filosófico en el que entra a escena el cristianismo, así como para dar cuenta de algunas de las transformaciones que se operan en él al contacto con este clima inicial. No obstante, y a pesar de su tardía elaboración (ninguno es anterior al año 70), ni tan siquiera en el núcleo más antiguo de los Sinópticos (evangelios de San Marcos, San Mateo y San Lucas. El evangelio de San Juan merece capítulo aparte) pueden encontrarse indicios de lo que serán dogmas fundamentales de la ortodoxia futura: la Encarnación , Divinidad de Jesús y la Redención. Los tres son fruto de la helenización del cristianismo tempranamente iniciada por San Pablo.
 
            El verdadero fundador de lo que históricamente ha sido el cristianismo fue San Pablo. Su particular interpretación teológica de la figura de Jesús acabó por vencer al judeo-cristianismo primitivo, inaugurando una evolución doctrinal que culminaría en el siglo IV en la ortodoxia de la Iglesia Romana, tras fuertes polémicas en las que se fueron seleccionando los escritos que se consideraban canónicos de los que no debían serlo; fueron eliminados los llamados evangelios apócrifos (
Evangelios de Eva, María Magdalena, Judas Iscariote, Tomás, Matías, Felipe, Basílides, de los egipcios, etc.)que tanta actualidad han cobrado con novelas como el Código DavinciEl último merovingio, etc.… La culminación de esta helenización del cristianismo la representa el Evangelio y las Epístolas  de San Juan terminados alrededor del año 98 de nuestra era. La clave de la suerte futura del cristianismo se encuentra en el prólogo evangélico (Juan I, 1-18) que tras recoger la teoría de Filón ( 15 a . C.-41 d. C.) del Lógos divino, añade lo que marcará el rasgo distintivo del cristianismo : El Lógos se hizo carne y acampó entre nosotros. Todo el resto del Evangelio (lleno de contradicciones con respecto a los Sinópticos) no es más que la interpretación teológica y mística de la vida de Jesús al servicio de esa tesis.
              Como decíamos, el cristianismo es, entre otras cosas,  la historia de una polémica entorno al significado de la figura de Jesús: por una parte lacomunidad de Jerusalén, por otra San Pablo. La clave del debate era la interpretación del sentido de la crucifixión , la redención y la Parusía (la segunda venida de Jesús que traería la salvación). Para San Pablo la crucifixión suponía ya la redención de los pecados: mediante su sacrificio Jesús había salvado a la humanidad, de una vez y para siempre, y dicha salvación es actualizada eternamente en el rito de la eucaristía mediante el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y precisamente es la comunión la que abre la puerta al Reino de Dios, situado así en el interior del creyente. En cambio, para la comunidad de Jerusalén la figura de Jesús se correspondía con la idea judía de Mesías (ungido de DiosCristos en griego) que traería el Reino de Dios a la Tierra. Pero la crucifixión en un principio fue mal acogida porque suponía el fracaso del Mesías (¿Podría consentir Dios la muerte de su elegido?) Superada esta primera decepción, surgió la fe en la resurrección, sin embargo, las antiguas comunidades de Jerusalén esperaban la segunda venida de Jesús, la Parusía , en la que Jesús aparecería como Rey victorioso y Juez supremo, instaurando el Reino de Dios. Todavía siguen esperando! Así las cosas, la interpretación de San Pablo fue la triunfante, y el cristianismo actual es nada más o nada menos que una interpretación de la figura de Jesús en clave filosófica, llena de elementos de religiones mistéricas, estoicos, neoplatónicos, gnósticos, herméticos, etc.…

2. FE Y RAZÓN EN LOS PADRES APOLOGISTAS

            Es en el siglo II, después del proceso de helenización antes apuntado someramente, cuando el cristianismo sale de su intimidad sectaria y seenfrenta, literalmente, a la cultura pagana del Imperio (a partir del año 64, siendo emperador Nerón), pasa a ser una religión ilícita. La vocaciónuniversalista del cristianismo y su dogmatismo monoteísta era una amenaza para toda la constelación de dioses del paganismo. A los ojos de los iniciados en la filosofía el cristianismo debía resultar teóricamente intolerable ya desde la misma afirmación de una creación ex nihilo, por no mencionar una ética de lo pusilánime que luego Nietzsche calificaría como una ética de esclavos. Comparemos brevemente cuáles eran las diferencias esenciales entre la filosofía griega y el cristianismo: 
   TEMAS
   CRISTIANISMO
     FILOSOFÍA
MUNDO
Creación ex-nihilo
Absurdo que del No-Ser surja el ser.
 DIOS
Monoteísmo: Dios es uno 
Omnipotencia divina
Politeísmo y agnosticismo
Aristóteles: Motor inmóvil. Puro acto
 

HISTORIA
Dios interviene en la historia: Providencia divina
Dios se hace hombre y muere: acontecimiento central en
 la H historia
Sentido de
 la Historia : crear el Reino de Dios en la Tierra.
La divinidad en su perfección no necesita moverse o intervenir en los asuntos humanos. 
La Historia no tiene sentido. Es cíclica. Eterno Retorno

VERDAD
La verdad es una. Verdad= Palabra de Dios: Biblia
La verdad es múltiple y relativa 
El conocimiento del hombre es limitado
 ÉTICA
El hombre es libre.Bueno o malo según use su libre albedrío. 
Predominio de la voluntad 

El mal no procede de la libertad, sino de la ignorancia. Intelectualismo moral. 
Predominio de la Razón

             En primer lugar habría que matizar que la noción de la creación ex nihilo, el libre albedrío y la concepción lineal de la historia y el monoteísmo se deben a la herencia hebraica, y por lo tanto no son una creación original cristiana. Lo que sin duda es una de las características más sobresalientes del cristianismo es su talante universalista y su ética basada en la piedad, contrastando así, con la Ley del Talión judía y con la ética de corte aristocrático pagana.           
              A estas razones de tipo teórico se unían otras de tipo sociológico: la falta de crédito que suponía el reclutamiento de partidarios entre las clases más bajas, oprimidas e iletradas de la sociedad. Por otra parte se había levantado en torno al cristianismo toda una leyenda negra sobre lo sanguinario de sus rituales y lo bárbaro de sus conductas, probablemente esto no fuera más que una acción propagandística de sus adversarios, o una extrapolación de los rituales de otras sectas de la época.
             Los apologistas, palabra que significa defensores, trataban de salir al paso de las acusaciones que se imputaban a los cristianos. Sería interesante trasladar aquí un pasaje del Octavio  del apologeta latino Minucio Félix, cuyo protagonista es Cecilio, personaje que encarna a un romano medio y que nos ilustra sobre el clima anticristiano del siglo II:
              "Gentes que forman una conjuración sacrílega de hombres ignorantes de la última hez de la plebe y mujercillas crédulas, fáciles de engañar por la misma fragilidad de su sexo, que se juntan en nocturnos conciliábulos y se ligan entre sí por ayunos solemnes y comidas inhumanas; casta que ama los escondrijos y huye de la luz, muda en público y gárrula por los rincones. Desprecian, como sepulcros, nuestros templos, miran con horror a nuestros dioses, se mofan de nuestro culto; rechazan, desarrapados ellos, nuestros honores y púrpuras. ¡Qué maravillosa necedad e increíble audacia! Desprecian los tormentos presentes, mientras tienen miedo de los inciertos y por venir; y temiendo morir después de la muerte, no temen morir de presente. De tal suerte una esperanza, para engañar su pavor, les lisonjea con consuelos de resurrección.
            Y ya, como sea ley que lo peor se propague con extraña fecundidad, favorecidos por la creciente corrupción de las costumbres, vemos cómo por todo el mundo se están multiplicando los abominables santuarios de esta impía coalición"
             Como se notará, tras el ardor de esta crítica pagana al cristianismo los apologistas tenían por delante una ardua tarea.
             Entre los apologistas griegos, a los que nos referiremos como APOLOGISTAS ORIENTALES:
http://ficus.pntic.mec.es/amoe0013/FILO-II/imafilo2/medieval/justino.jpgJUSTINO (100-164) se esfuerza en acercar teóricamente el cristianismo a la filosofía. En su opinión, la filosofía conduciría a Dios, es más, ella sería  un paso necesario, pero intermedio, hacia la sabiduría cristiana en la cual concluiría la búsqueda del conocimiento y se resolverían todos los problemas que la filosofía  pagana se plantea.
            ATENÁGORAS (-+170) en su apología titulada Súplica para los cristianos  se propone refutar las tres acusaciones que comúnmente se lanzan contra ellos: el ateísmo, los banquetes tiesteos (caníbales) y el incesto a la manera de Edipo. Atenágoras recurre por primera vez a una  prueba racional de la unicidad de  Dios y por consiguiente, la refutación del politeísmo. En cuanto a las relaciones con la filosofía, se sitúa en la misma línea que Justino al opinar que hay una sola sabiduría o filosofía verdadera que se alcanza mediante la Revelación y para la cual la filosofía griega puede ser una propedéutica.
    MINUCIO FLAVIO (+-180) comparte los mismos presupuestos que Atenágoras.
http://ficus.pntic.mec.es/amoe0013/FILO-II/imafilo2/medieval/clemente.jpgCLEMENTE DE ALEJANDRÍA (150-215), principal impulsor de las teorías del robo y de su inspiración por el Lógos, considera en consecuencia que la filosofía no es sólo una preparación para el cristianismo, sino también una importante ayuda en su comprensión. Aunque por encima de la filosofía se sitúa la fe, ya que ésta es la revelación de la verdad por parte del Lógos, más allá de la fe se sitúa la gnosis, cuyo objeto es el conocimiento de Dios, reservado a una selecta minoría y obtenido por la vía negativa.           
            Frente a los ya mencionados apologistas orientales que han intentado establecer la continuidad del cristianismo y la filosofía griega y han presentado la doctrina cristiana como la verdadera filosofía, que la revelación de Cristo ha conducido a su última perfección, los:
APOLOGISTAS OCCIDENTALES que relacionaremos a continuación, tienden a reivindicar la originalidad irreductible de la revelación cristiana en relación con la sabiduría pagana y fundarla en la naturaleza práctica e inmediata de la fe, antes que en la especulación filosófica . Este carácter de la apologética se  manifiesta sobre todo en:
http://ficus.pntic.mec.es/amoe0013/FILO-II/imafilo2/medieval/Tertullian_2.jpgTERTULIANO ( 160-?). Su punto de partida es la condena de la filosofía, que ,según él, es la fuente de todas las herejías. No sólo el testimonio de la fe da cuenta de la razón del cristianismo, también el alma, a la que Tertuliano asimila al sentido común puro y simple más que a la conciencia como posteriormente hará Agustín de Hipona.
             Entre los griegos, TACIANO (+-170) mantuvo igualmente una postura hostil frente a la filosofía pagana.
             Tanto los apologistas partidarios del diálogo con la filosofía como aquellos otros que la deploran utilizan principalmente dos teorías para explicar las  coincidencias entre cristianismo y filosofía. La primera de ellas, la teoría del robo de los filósofos, procedente de Filón de Alejandría, según la cual éstos tomaron del Antiguo Testamento las únicas verdades que se pueden encontrar en la filosofía pagana. El segundo argumento: la teoría estoica del Lógos, que fue primero platonizada, después incorporada al judaísmo por parte de Filón y más tarde al cristianismo en el Evangelio de San Juan. Tras convertir al Jesús histórico en el Lógos encarnado y olvidado el largo proceso que ha conducido a ese resultado, los cristianos del siglo II se sorprenden al encontrar en la filosofía pagana las verdades que ellos les han robado y recurren para explicarlo a lainvención de una teoría que postula una revelación parcial del Lógos anterior a su encarnación en la figura de Cristo. Paradójico.
      La obra de los apologistas no debió dirigirse tan solo contra los enemigos externos del cristianismo, sino también contra los enemigos internos, es decir contra la gnosis llamada herética. Mientras que para la gnosis considerada herética la Redención de Jesús consistió principalmente en la transmisión de un saber salvador, oculto hasta entonces, para la denominada gnosis ortodoxa lo principal está en la Redención del pecado humano mediante la pasión, muerte y resurrección, haciendo hincapié en la fe, y no en el conocimiento como la gnosis "herética".
             Hasta ahora hemos visto cómo el cristianismo  que ha llegado hasta nosotros no es un fenómeno puro y aislado, sino que ha seguido un proceso de contaminación filosófica y de otras religiones anteriores contemporáneas a él. Por supuesto, lo mismo cabría decir de la filosofía, también ella es fruto de esa contaminación. Sin embargo, el cristianismo