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viernes, 16 de agosto de 2013

Antropología platónica
Siguiendo la línea inductiva desde su epistemología podemos fácilmente llegar a la conclusión y propuesta platónica sobre el problema del hombre. Es fácil.
Conocemos dos tipos de realidades distintas, y damos por hecho que para que tal cosa ocurra se hacen necesarios dos tipos de mundos-realidades. Pues si eso ocurre ¿cómo es posible el conocimiento en el hombre?
El hombre es mortal y material, y así es también el órgano que conoce y el producto al que llega. La sustancia cuerpo explica esta función.Hasta aquí sin problemas. Pero ¿cómo explicar el acceso a las ideas si éstas no son materiales ni cambiantes (al contrario que nuestro cuerpo)?
Bien, pues reproduciendo el argumento anterior,ha de existir en el hombre una parte que permita a éste acceder a ese tipo de conocimiento, y que por tanto sea del mismo tipo que los objetos que aprehende: el alma.
Pero resulta complicado establecer cómo se relaciona el alma con el cuerpo, pues en esta vida ambos están unidos en la realidad humana. Así que Platón establece que el auténtico hombre-pues el auténtico conocimiento es el de las ideas- ha de ser el alma. Y se relaciona con el cuerpo de manera obligada, siendo éste una cárcel para aquella. Es evidente; si la auténtica finalidad del hombre (y entramos ya con la ética) es el desarrollo del conocimiento de las ideas la auténtica sustancia humana es el alma, y el cuerpo -con sus limitaciones para tal conocimiento-sólo es un estorbo.
Platón adoptará pasajes de las religiones y tradiciones órficas y pitagóricas para establecer esta realidad del alma. Por ejemplo, siendo el alma inmortal, es necesario que las almas existan desde siempre (como las ideas ), y por tanto estuvieran en algún espacio donde pudieran reconocer sin dificultad las ideas.
Pero al encarnarse el alma olvida lo que ya sabía..y durante la vida terrenal y corpórea el alma/el hombre debe esforzarse por recordar lo que ya sabía y ha perdido por estar unida al cuerpo.
Esta relación entre alma y cuerpo la ejemplifica perfectamente Platón a través del símil del aúriga, del carro.., pues las fuerzas y pasiones del cuerpo impiden al alma dedicarse a lo que realmente le corresponde.


Esta manera de conocer, de recordar, es la anámnesis..y se desarrolla a través del proceso dialéctico, en el que el alma asciende por las categorías de las ideas hasta reconocer la idea última: el bien.
Bien; esto explicaría cómo nos sentimos cuando comprendemos algo: no lo aprendemos de nuevo, sino que a través de la experiencia -y según lo que seamos capaces de abstraer e identificar-nos damos cuenta, nos asombramos y mostramos admiración, pues la felicidad se logra cuando logramos dejar atrás los conocimientos inciertos y sólo aparentes.
Y todos no somos capaces de llegar al mismo grado de conocimiento en esta vida,¿verdad?, pues Platón lo argumenta señalando que las distintas fuerzas, y tipos de almas presentes en el hombre definen su horizonte respecto dle conocimiento; de otro modo, según nuestro grado de desarrollo de unas almas o de otras, y según la relación que podamos establecer entre ellas seremos más o menos capaces de desarrollar detrminadas tareas u otras.(Y podéis adivinar ya la teoría social,política del autor).


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