Vistas de página en total

martes, 21 de febrero de 2012

res14

conciencia

tres14 29.03.2011
El cerebro no siempre ha tenido la buena reputación que tiene hoy. Durante siglos se consideró una sustancia acuosa totalmente inútil. Incluso entre los científicos. El órgano que nos definía era el corazón. Ahí estaba nuestra alma, nuestra esencia. Pero en el siglo XVII, el médico inglés Thomas Willis dijo que no. Que todo estaba en el cerebro. La memoria, las emociones, la conciencia no eran más que tormentas de átomos dentro de nuestra cabeza. Y lo curioso es que no lo quemaran en la hoguera por hereje porque en su época fue toda una revolución. Hoy el cerebro está de moda, pero el cuerpo también recobra su importancia. Para entender por qué nos reconocemos en el espejo y por qué tenemos un mundo interior, no basta con analizar esa masa gelatinosa de kilo y medio que es nuestro cerebro. Filósofos, ingenieros y neurocientíficos se preguntan por la conciencia y en el camino descubren que mente y cuerpo son inseparables. ¿Qué seríamos sin conciencia? ¿Habrán máquinas conscientes? ¿La conciencia puede sobrevivir a la muerte del cuerpo? tres14 se lo pregunta al neurobiólogo Hans Supèr, a los filósofos Hanne De Jaegher y Ezequiel di Paolo, al ingeniero informático Raúl Arrabales y a la neurocientífica María Sánchez-Vives.

No hay comentarios:

Publicar un comentario