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jueves, 10 de enero de 2019
miércoles, 9 de enero de 2019
jueves, 13 de diciembre de 2018
Maquiavelo Poder sin ética
Maquiavelo era un genio, no lo dudes. Pero también los genios se equivocan.
El autor de El Príncipe sostuvo, en contra de lo que Platón y Aristótelesafirmaron, que el gobernante no gobierna con ética, sino el poder sólo es poder. La única preocupación de el príncipe es controlar el poder con astucia y firmeza. Las preocupaciones éticas, para los curas.
Sin embargo, creo que así no se hace bien un trabajo (o así pensaba él).
miércoles, 21 de noviembre de 2018
FE Y RAZÓN
Cuando se habla del problema Fe y Razón (o dicho en otros término, Religión y Filosofía o, como en la actualidad se entiende, Religión y Ciencia) se hace referencia a que es un problema antiquísimo, eterno dicen algunos. No es cierto. Este problema surge cuando una serie de señores (llamados científicos o filósofos) se rebelan ante la doctrina de la doctrina de la Biblia por las evidencias que les ofrece el mundo sensible.
Interesante es la explicación que a este problema dio Santo Tomás de Aquino. Ante los problemas que planteaba el Averroísmo Latino con la Teoría de la doble Verdad (decir que la tesis: el alma es mortal es cierta según la Razón y que la tesis: el alma es inmortal porque lo dice la Biblia y que ambas tesis son ciertas a la vez, es una soberana estupidez) Santo Tomás quiso delimitar el ámbitos y objetos de estudios de la Fe y de la Razón.
Lo primero que hizo fue establecer algo obvio: sólo existe una verdad. Si la Fe y la Razón se contradicen, como en la Teoría de la Doble Verdad, es señal evidente de que algo anda mal.
Y ahí estuvo acertado el Aquino: la Fe se ocupa de las verdades reveladas(qué es el alma, el cielo, Dios…) y la Razón se ocupa de las verdades naturales (de todo el mundo sensible). Él fue uno de los primeros en aceptar y distinguir que Fe y Razón son dos cosas totalmente distintas y como tal, se ocupan de objetos distintos.
Pero Santo Tomás introdujo un matiz importante: la Fe está por encima de la Razón, esto es, si ambas llevan a conclusiones diferentes, será la Razón la que se equivoque. Santo Tomás se oponía de este modo al avance científico como muy bien lo expone en este vídeo el divulgador ya fallecido Carl Sagan,
Pero ¿qué ocurre con la Religión? No podemos medir y comparar la Razón con la Fe. Eso sería absurdo y volver a caer en el mismo error. Fe y Razón son dos cosas distintas que se ocupan de objetos diferentes y, por lo tanto, no se pueden comparar.
Pero de hecho quizás la pregunta clave de la Humanidad no esté vinculada a la Razón, sino a la Fe.
lunes, 19 de noviembre de 2018
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